viernes, agosto 03, 2012

Feliz cumpleaños Nicolacito

 Nico me ha enseñado a soñar con los pies en la tierra, aun cuando no caminaba, me mostró que insistiendo se puede llegar, y en eso el mucho me ha dejado atras.  Juntos vencemos al tiempo en cada segundo y mientras su pequeño cerebro hizo el mío pensar, sus carencias me enseñaron a dar.  Mi muñeco parece tan débil, pero cada palabra suya en una oración para celebrar.  hoy con la cara en alto y llena de orgullo, puedo gritarle al mundo:  tengo un niño especial.

¡Feliz cumpleaños para la luz de mis ojos!


 
 Hoy la bendición de Dios, nos ha dado un regalo muy especial, no pudo habe un mejor día para toda la familia, principalmente  para mi príncipe de chocolate que quiere una hermanita, somos familia idónea para la adopción de una hermosa muñeca, para compartirlo con Nicolás elaboré este cuento que quiero compartir.

Crece la familia León
Por: Milén Agámez
En un lugar no muy lejano vivían una pareja de leones que tenían a un hermoso cachorrito al que llamaban su “príncipe de chocolate”.  Eran muy felices, pues se querían montones  y compartían juntos muy gratos momentos. 
Cierto día, mientras jugaban en el patio de la casa, se pusieron a pensar que deseaban de todo corazón que  la familia fuera más grande, pero lamentablemente la mamá leona ya no podía tener cachorritos, porque la fabrica de bebes de su barriguita se había dañado. 
Sin embargo, muy cerca de donde vivían, existía un lugar muy especial donde unos ángeles cuidaban a cachorritos que querían  formar parte de alguna familia feliz.  Juntos: papá, mamá y bebé cachorrito,  fueron  al sitio especial  y comentaron que les gustaría que una linda cachorrita bebé fuera parte de su familia. 

Una vez que los ángeles estuvieron seguros que la cachorrita iba a ser acogida con amor por todos, permitieron que la familia creciera  con la llegada de una preciosa cachorrita bebé.  La mamita quería llamarla la princesa de caramelo, pero el hermanito prefirió que fuera “la princesa de chocolate”.   

Los papás leones estaban contentos porque finalmente  fueron la gran familia que soñaban ser, además, de ahí en adelante los dos cachorritos fueron muy felices, pues comprendieron que estar juntos  era  un regalo de Dios, que les permitiría ser hermanitos para siempre.  Y colorín colorado este cuento se ha acabado.